domingo, 14 de septiembre de 2008

David Foster Wallace descansa en paz


David Foster Wallace ha muerto. Su mujer se lo encontró colgado el viernes por la noche en su casa de Claremont, California.
Vuelvo al Babelia de la semana pasada y recojo dos citas de la poeta rusa Marina Tsvetáieva. En una considera el suicidio como “el heroísmo del alma que se transforma en heroísmo del cuerpo”; en la otra se interroga, y responde, acerca de la vida o la muerte de un escritor: “¿Acaso X está vivo y es contemporáneo porque puede ir a una reunión y Marcel Proust está muerto porque ya no puede ir a ninguna parte? De esa forma sólo se puede juzgar a los velocistas”.
Hace una semana al leer estas citas me acordé de Pedro Casariego Córdoba, tan vivo quince años después; hoy me acuerdo de Foster Wallace.
Me pongo mis zapatos de deporte y salgo a correr un rato.

1 comentario:

Pablo Rodríguez Burón dijo...

me enteré el lunes, cuando eché una ojeda al Babelia del pasado sábado. Y es curioso, no lo he leído ni he visto una entrevista suya ni nada. Pero me impactó, no sé por qué.
Que escriba en paz. El mundo le leerá para siempre.