jueves, 30 de mayo de 2013

¿Hay vida antes de la muerte?

Amador Fernández-Savater publica sus entrevistas.



   ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué ha sido del mundo y de nosotros en estos pocos años? La pregunta en mil variantes se repite con furor acelerado en esta suerte de agonía que llamamos crisis. Decimos crisis en un impulso de domesticar el desorden, como si sólo se tratase de un bache o de una nueva transición, ya saben, las vueltas que da el mundo para estarse quieto. Como si esto que está pasando no fuese más que un apagón angustiante pero finalmente pasajero, una sacudida que nos devolverá dentro de poco a la normalidad confortablemente iluminada. Sanos y salvos y de lo mismo a lo mesmo.

   ¡Qué aburrimiento! Las charlas de café se entretienen dando vueltas en el sumidero viscoso de la queja: de la indignación a la impotencia y al tamtan de la siempre rabiosa actualidad. La situación es tan cargante que en algunos bares y comercios se exponen carteles que prohíben hablar de cómo está la cosa, en un intento desesperado de dar la espalda a la onerosa realidad de lo que hay.

   Pero…¿lo que hay es lo que hay? ¿Hay vida más allá de la muerte? O mejor, ¿hay vida antes de la muerte? Quiero decir, perdonen tanto interrogante, si es posible zafarse del lugar tan agitado, tan doliente y tan pasivo que nos tiene reservado la realidad. Leyendo el libro Fuera de lugar uno se encuentra que sí, que es posible ir más allá de lo posible, repensar el mundo en términos ambivalentes y dinámicos, más allá de las dicotomías y estereotipos al uso, y pensarse también uno mismo más allá de lo que en principio se es. Y todo ello sabiendo que el más allá está más acá y que uno es también el que no es, tan cualquiera como cualquiera.

    Esta selección de entrevistas  -introducidas con un atinado prólogo de su autor, ordenadas con resonantes epígrafes y actualizadas por los propios entrevistados con interesantes codas que dan cuenta del paso del tiempo- es la historia polifónica de un proceso mental que está en marcha: en sus distintas voces podemos reconocer la defunción de un mundo y también la emergencia de otro nuevo, con otros valores y otras formas de organizar la vida en común y la propia vida, en una trama de afectos que nos confunde amistosamente con el otro.

  Cuando alguien quiera explicarse el cambio de sentido común que hemos vivido estos años encontrará en este libro la mejor síntesis. Y ese es el mérito de Amador, que, por mucho que le pese, se ha convertido en una de las voces más lúcidas de una generación sin tribunas, precisamente por renunciar a la categoría de opinador, descender a la plaza y poner oídos a las voces de los otros.

   Frente a la realidad acomodaticia de los medios, estas entrevistas dibujan un campo de fronteras cambiantes, un mundo lleno de grietas y de agujeros liberadores, donde eso que llamamos crisis activa posibilidades de transformación colectiva. La catástrofe aquí no es sólo derrumbe sino revelación y activación de fuerzas latentes. Frente a las deprimentes y repetitivas charlas de café, frente a las recetas que prescriben adaptarse a lo que hay porque lo que hay es lo que hay, este libro nos trae inspiradoras conversaciones que nos hablan desde otro lado. Son conversaciones que están, como reza el título, fuera de lugar: se ocupan de desplazamientos que se salen del mapa de lo posible, desactivan hechizos que nos sujetan a realidades paralizantes, señalan desbordes y ficciones que alteran el sentido y nos enseñan a ver de nuevo. Amador piensa con los otros, y al margen de los desvíos particulares de cada entrevistado, acaba construyendo un discurso emancipador, lleno de ventanas y puertas, que poco tiene que ver con las respuestas políticas habituales, un discurrir que nos contagia sus formas de interrogar la realidad para que esta nos someta un poquito menos. Atajos mentales, hechizos desactivados y experiencias compartidas para surfear en buena compañía el tsunami que nos lleva.

   Un libro imprescindible.

 Fuera de lugar. Conversaciones entre crisis y transformación. Acuarela 2013.

jueves, 23 de junio de 2011

Vacanciones de verano



Ah, el verano, con su promesa de amores fugaces, con sus sombras acortadas por el sol a mediodía, con el recuerdo de las vacaciones escolares y las guerras de globos de agua. El deseo de escapar del hastío de esos días interminables me llevó, tiempo atrás, a otros lugares que ahora vuelven a mí cargados con la memoria de otros. Recuerdo un calor aplastante en Roma las tres veces que estuve,pero también recuerdo, con más claridad incluso, el viento en la cara y la velocidad a lomos de una Vespa que sólo conduje como espectador en la película Caro Diario de Nanni Moretti.

Me pasa con el cine y sobre todo con la música, esa máquina de teletransportación que permite ponernos en la piel de otros. Cuantas veces Celentano, Fabrizio de André, Roberto Murolo o Battiato me hicieron viajar, sin moverme de casa, por las calles, las islas o las playas de Italia. He vivido en Nápoles, y estuve temporadas en Roma, Florencia, Milan y Venecia; nunca estuve en Grado, ese pueblito costero cerca ya de la frontera con Eslovenia, y sin embargo, tantas veces hice escala allí escuchando una canción poco conocida de Battiato, una canción que dio ánimos al mismo Moretti en su película Bianca para intentar conseguir por las bravas un romance playero. La música como el Redbull te da alas, aunque el mundo y los protocolos que impone la realidad -eso que llaman civilización- a menudo imponen un aterrizaje forzoso.



Recuerdo también Río de Janeiro, aquella playa de Ipanema donde dos pingüinos extraviados por las corrientes oceánicas cabeceaban aleteando entre las olas, una estampa imprevista que a menudo vuelve a mí como resumen de aquel viaje y del final alargado de un amor al que debo mi escaso pero apasionado conocimiento de la música brasileña, la cual, una y otra vez, me hace sentir aquel calor húmedo, aquellos colores, aquella tentación al extravío.

La vida es poca cosa sin la imaginación y sus frutos, ese poder que nos convierte irremediablemente en seres melancólicos, eternamente demediados entre lo que somos y lo que deseamos ser. Y así vamos viviendo, navegando por la imaginación, marineros en tierra, abanderando la máxima latina "Navigare necesse est, vivere non necesse", o, mejor, en portugués, como defendía Pessoa en sus desasosiegos: "Navegar é preciso; vivir não é preciso".

Tal vez, no lo sé con certeza, la experiencia de estar dos meses encarcelado por la dictadura militar hizo a Caetano Veloso componer una de sus más grandes canciones, Os argonautas, un fado brasileño que recoge el verso de Pessoa y le da un aire épico de velas desplegadas que concentra para mí el desafío liberador y aventurero de todo gran viaje. Ahora que el verano comienza, la escucho en la voz de Elis Regina y, por un momento, me parece dejar atrás Madrid y embarcarme hacia rumbo desconocido, como un pingüino perdido que recala en Ipanema después de dar un rodeo en Vespa por Roma. ¿No siente la brisa en el rostro, el sonido del oleaje, el perfume salobre del mar? Vacanciones de verano, sin salir de casa.

viernes, 10 de junio de 2011

Al salir, dejen la Puerta del Sol abierta.

Ya ha empezado el desmonte de la acampada de Sol. El domingo sólo quedará un punto de información central de la red de asambleas de barrio que empezaron hace dos semanas. Casi un mes ha durado la ocupación del kilómetro cero, rompeolas de todas las españas, un mes de agitación y reflexión pública, una experiencia colectiva que yo no había vivido nunca con tal intesidad.
En el Café Central, donde trabajo los fines de semana, la acostumbrada cháchara de clientes y la frenética y fragmentaria de los camareros dio paso a una efervescencia mental compartida, a un pensar en común más allá de las dicotomías paralizantes. Lo que consiguen este tipo de actos simbólicos es ampliar el mapa de lo posible, la gente empieza a pensar en posibilidades que antes les parecían imposibles o inimaginables. De pronto, entre comanda y comanda, con una bandeja cargada en la mano, apurando los segundos que tarda en diluirse la espuma de una cerveza que espera su cliente, hablábamos de George Orwell y de la Barcelona revolucionaria que se encontró al llegar a España en el 36, de sacar el 31 de mayo 150 euros del cajero para asustar a los bancos, de la luminosa Puerta del Sol y también de sus sombras, de votar o no votar... Ahora que, después de casi dos años, voy a dejar de trabajar en el Central, me llevo el recuerdo de este último mes como el mejor de los regalos.
La experiencia además se extiende y amplifica por la red, sin las nuevas tecnologías el movimiento del 15 M no habría existido. Mis obligaciones familiares no me han permitido vivir los acontecimientos como me habría gustado, pero yo estuve, como millones de personas, acampando en la red. Con el privilegio del que ha podido disfrutar cualquier madrileño, encontrandome anteayer mismo la asamblea frente al congreso, asistiendo como fugaz espectador a las de Sol, bailando un rato con la batucada y coreando alguno de los lemas, haciendo fotos que un virus troyano maldito me ha hecho perder, viendo desaparecer tras un variopinto collage de murales subversivos a Paz Vega de su macrovalla publicitaria, paseando a mi hijo en carrito, a las claras del día, por debajo de los toldos, por esa arquitectura efímera, entre el zoco árabe y el puesto de melones al borde de la carretera.
En la red he podido ver a Manuel Castells en la Plaza de Cataluña de Barcelona, y a García Calvo en Sol agarrándose al micrófono y también al megáfono, oí con emoción las entrevistas radiofónicas que Amador Fernández-Savater y sus compañeros de una linea sobre el mar realizaron a distintos acampados, a uno de ellos lo presentaban justamente como acampado en la red. He leido un artículo de mi amigo Gerard Imbert, los apuntes de Acampadasol de Amador, la crónica del librero y escritor Carlos Pardo de la feria del libro contando su encuentro con compañeros de Sol que descubrían de pronto su condición de novelista, he seguido las noticias en El País y en su Eskup, y en el Público, y un largo etcétera, desde esta silla en la que me hallo escribiéndoles. Con adicción sigo los tuits de Rodríguez de las Heras y el Blog de Fernando Broncano, y a los dinamos de Madrilonia.
Acabo de ver un vídeo en Youtube de France 2 sobre el 15-M, un videoclip intenso que destaca la parte épica del acontecimiento, presentando como antecedente el bailoteo por derecho que se echaron los de Flamenco Contra los Bancos en una sede de Cajasol en Sevilla.


Me he pasado gran parte de mi vida, como militante primero y más tarde como observador, fascinado con el Mayo del 68, leyendo sobre aquella revuelta y anhelando haberla vivido para entenderla en su realidad palpitante, más allá de los relatos que la vienen contando. Ahora veo las luchas que se dan en los medios y entre las firmas de los periódicos para fijar lo que ha pasado, cada uno apropiándoselo a su manera para acallar el rumor y domesticar las dudas. Yo mismo me pregunto que ha pasado y entiendo que el acercamiento más fiable, también el más difuso, es la visión polifónica que describen todas las lecturas en su conjunto. Atreverse a dejar un interrogante abierto frente a las conclusiones cerradas, levantar el campamento hasta la próxima y negarse a dar un portazo. Dejar la Puerta del Sol abierta.
Esta imagen de la plaza tomada desde cuatro ángulos me parece un buen resumen no concluyente de la experiencia vivida, lo tomo prestado de Una linea sobre el mar, si clican encima lo veran mejor.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Cualquier noche puede salir el sol



La recuerdo de niño, sonando en el tocadiscos familiar, con la voz de mi padre subrayando los remates de las estrofas y el principio y el final del estribillo. Es una canción magistral de casi seis minutos, y mi padre decía de ella que era una canción anarquista, supongo que por la abolición de la propiedad privada y el ideal comunitarista de los que hace gala el estribillo:

Oh, bienvenidos, pasad, pasad, de las tristezas haremos humo
mi casa es vuestra casa, si es que hay casas de alguien.

Esta nana en catalán -una de las canciones más hermosas que se han hecho en España en los últimos cuarenta años- narra desde el comienzo una fiesta a la que van llegando todos los personajes de ficción del acervo infantil. Como en la portada del Sargent Pepper´s se mezclan personajes de la cultura popular y de la cultura de masas: el hombre del saco, Peter Pan, Gulliver, Popeye, la emperatriz Sisí, Caperucita Roja, Carpanta, los Reyes de Oriente, Papá Noel, Tom y Jerry, los tres cerditos, Charlot, Drácula, Frankenstein, etcétera. La enumeración es larga y colorida y, cuando ya están todos, la canción se cierra con una invitación al oyente:

Oh, bienvenidos, pasad, pasad, ahora ya no falta nadie,
o quizás sí, ya me doy cuenta que sólo faltas tú,
también puedes venir si quieres, te esperamos, hay sitio para todos
el tiempo no cuenta, ni el espacio, cualquier noche puede salir el sol.

La interpretación de Sisa es hermosamente teatral, delicadamente chillona cuando lo tiene que ser, con un acompañamiento de piano juguetón, un violín tembloroso, unos coros ululantes como de borrachos en el estribillo y el ruido ambiental del gentío en una fiesta con descorche de champán incluido. La vigencia de esos arreglos se ve en los recopilatorios que sobre cantautores y cantantes protesta se suelen hacer por navidad. Muy pocas se salvan del paso del tiempo, y Qualsevol pot sortir el sol se salva siempre, se mantiene viva, como una fiesta iluminada por farolillos en mitad del campo. Salió a la luz en un disco del mismo nombre, en 1975, un año antes de que yo naciera.

“Ya no se diseñan paraísos terrestres, sino refugios de individuo” decía Vázquez Montalbán sobre esta canción. Añadía además que era una “apuesta por una poética individual, narcisista, en la que la memoria o el deseo no marcan apuestas civiles o épicas, sino la precaria afirmación de un yo frágil entre un nosotros insuficiente”. Pese a esta ruptura con el ámbito social, con el nosotros que había caracterizado el compromiso y el cancionero de la cultura antifranquista, y la deriva hacia lo domestico, en hermosa regresión edípica al mundo de la infancia individual, la canción fue censurada. En todo caso, y como decía Paul Valéry "un hombre solo está siempre en mala compañía", y la soledad del uno sueña con el amor de los otros, con la alegre compañía que le libre de los fantasmas y tristezas que lo habitan.

El sábado pasado, bajando por la calle Carretas hacia una atestada Puerta del Sol, una pancarta de dos metros llevada por anarquistas salió a mi encuentro: "Cualquier noche puede salir el sol que ilumine nuestra revolución". Me reí, recordando a Sisa y a mi padre, y constatando que pese a ser una canción-refugio-de-individuo había conseguido plasmar la alegría de lo común, la necesidad del apoyo mutuo, aquello que decía Bakunin de que "la libertad de los otros potencia la mía hasta el infinito". No es raro su recuerdo en estos días de soleada acampada, en esta protesta multitudinaria que, paradojas de la historia, de tanto esperarla nos ha cogido por sorpresa.

sábado, 21 de mayo de 2011

¡Malditas elecciones!


Ayer por la tarde, paseando por Sol, me encontré un hombre mayor recitando jotas con letras combativas. Me acordé enseguida de Chicho Sánchez Ferlosio, de sus "canciones al natural", alguna de ellas urgentes, pero siempre con una gracia popular y una eficacia lírica incontestables. Miren y escúchenlo en este vídeo que les traigo, un fragmento de "Buenaventura Durruti: Anarquista" película realizada por Jean-Louis Comolli en alianza con Albert Boadella y Els Juglars, un documento privilegiado para esta jornada de reflexión subversiva.



Y -por seguir reflexionando que no quede- otro adiós a la falacia democrática, esta vez en la voz y el balanceo de Javier Krahe, una canción que cierra su último libro-disco hermosamente titulado "Toser y cantar":




Aquí la letra de Chicho:

La huelga de las urnas

Que el mundo va a cambiar,
nos dicen,
que cuando votemos
nos escucharan.

Si en cambio no votais,
nos dicen,
los del otro lado
nos aplastaran,

y así se quedarán,
nos dicen,
con las manos libres
para hacer su plan.

Menudos demagogos
con sus perros de presa,
jugando como siempre
al palo y la promesa.

Malditos socialistas
vendidos al patrón,
jugando con nosotros
al gato y el ratón.

Nos habeis traicionado
sin ninguna vergüenza,
nos habeis desterrado
y matado también.

Habrá que echar la cuenta
de tantas injusticias:
la cuenta de la sangre
y de la libertad.

Malditas elecciones,
decimos,
si la voz rebelde
se domesticó.

Malditas elecciones,
decimos:
quieren el gobierno
y nosotros no...

Aquí la letra de Krahe:

¡Ay, Democracia!

Me gustas, Democracia, porque estás como ausente
con tu disfraz parlamentario,
con tus listas cerradas, tu Rey, tan prominente,
por no decir extraordinario,
tus escaños marcados a ocultas de la gente,
a la luz del lingote y del rosario.

Me gustas, ya te digo, pero a veces querría
tenerte algo más presente
y tocarte, palparte y echarte fantasía,
te toco poco últimamente.
Pero, en fin, ahí estás, mucho peor sería
que te esfumaras como antiguamente.

Los sesos rebozados de delfín
que Franco se zampaba en el Azor
nos muestran hasta qué grado era ruin
el frígido y cristiano dictador.

Fue un tiempo de pololos, tinieblas y torturas...
volvamos al aquí y ahora
donde tú, Democracia, ya sé que me procuras
alguna ley conciliadora,
pero caes a menudo en sucias imposturas,
fealdades que el buen gusto deplora.

Como el marco legal siempre le queda chico,
y a eso el rico es muy sensible,
si tirando, aflojando, empleando un tiempo y pico,
se hace un embudo más flexible,
que tú apañes la ley a medida del rico
al fin y al cabo es muy comprensible.

¿Pero qué hay del que tiene poca voz,
privado de ejercer tantos derechos,
porqué al nudista pones albornoz,
qué hay de los raros, qué hay de los maltrechos?

Y tus representantes selectos, Democracia,
tus güelfos y tus gibelinos,
cada día que pasa me hacen menos gracia,
sus chistes son para pollinos.
A enmendar tus carencias te veo muy reacia
y están mis sentimientos muy cansinos.

Y como ya me aburre decir continuamente
"eso no estaba en el programa"
no cuentes con que vaya hacia ti cuatrianualmente,
no compartamos más la cama,
vamos a separarnos civilizadamente.
Y sigue tú viviendo de tu fama.

Cuando veas mi imagen taciturna
por las cívicas sendas de la vida
verás que no me acercan a tu urna.
No alarguemos ya más la despedida.

viernes, 20 de mayo de 2011

Feliz Año Nuevo

Un grito mudo en la Puerta del Sol inaugura el periodo de reflexión activa, el acto de desobediencia que abre un tiempo nuevo, donde repensar el mundo y el lugar que ocupamos en él, en compañía pero desde fuera del corsé habitual, dando un sonoro portazo en las narices de los políticos y de este sistema que a costa de grandes sufrimientos y exclusiones solo asegura el bienestar de unos pocos privilegiados.

Aquí el vídeo. Fíjense (a los 20 segundos) que tras las campanadas, un lance de humor, en el momento decisivo, rompe con la solemnidad del grito mudo y encauza la emoción colectiva hacia la carcajada. Ese es quizá el camino a seguir, luchar con astucia, con emoción y con lucidez, sin miedo y sin dejar de sonreir.


¡¡¡¡¡¡¡Feliz año nuevo!!!!!!

jueves, 19 de mayo de 2011

Lo llaman democracia y no lo es

Todo apuntaba a una campaña electoral más, dominada por el runrun narcotizante de los consabidos eslóganes, por el miedo a la derecha enarbolado por una izquierda a la que sólo le queda el nombre, por la llamada a la participación...en fin, por lo de siempre, cuando, de pronto, una concentración en la Puerta del Sol cambia el signo de la contienda y desautoriza al poder en su totalidad. Si para algo ha servido esta crisis es para desenmascarar a los políticos y mostrar a las claras su papel de siervos obedientes del capitalismo, siempre prestos al rescate de bancos y entidades financieras, siempre dispuestos a cumplir con la exigencias del Status Quo con una y mil reformas laborales, con uno y mil reajustes que convierten la vida en un ejercicio penoso de supervivencia para la gran mayoría.
La convocatoria a tomar la calle el 15 de Mayo partió del grupo DemocraciaRealYa que apela a la participación de cualquiera, cualquiera que se niegue a ser "mercancia en manos de políticos y banqueros" y quiera rebelarse contra el sistema establecido que prescribe el sacrificio del bienestar común en aras de un progreso que sólo beneficia a unos pocos. Los lemas más coreados: Lo llaman democracia y no lo es y No, no nos representan muestran a las claras del día y de la noche, en la voz de miles de indignados y en el trazo de mil carteles y pancartas el motivo de una movilización que tiene en la Puerta del Sol su kilómetro cero pero que se extiende radialmente por ciudades de toda España, amplificando el eco que llega de otras plazas del mundo mundial. Una movilización que emerge sin rostros reconocibles, sin líderes ni personalismos, apelando al cualquiera que somos todos y coreando un gran No al orden mundial y al sistema establecido. Hasta los policías son bienvenidos en esta acampada contra la precariedad. En Sol, el anuncio con el rostro obsceno de Paz Vega anunciando un champú se va poco a poco llenando de pancartas de protesta; de momento una imagen retocada de Heinrich Himmler, el Comandante en Jefe de las SS, la acompaña en su soberana posición. Esperemos que el paso de los días tapice por completo el anuncio, un ejemplo grosero de las dimensiones que alcanza la privatización del espacio público convertido en un escaparate del capitalismo de consumo. La apropiación simbólica de este espacio puede verse, además de en las múltiples pancartas y en el gentío, en su conversión en campamento improvisado de toldos, imagen que evoca la precariedad y el desamparo contra los que se protesta. Yo estuve el miércoles por la noche, cuando la lluvia empezó a caer con más fuerza y los acampados comenzaron a tejer una red de cuerdas para sostener aquel hermoso paraguas informe. En el centro de la plaza, a pie de la estatua ecuestre de Carlos III, como una pesadilla que le socava el pedestal al ilustrado monarca, se encuentra el nucleo organizador de la acampada, con ordenadores conectados a la red desde donde se va informando y también con una cocina que sirve comida caliente a los acampados, con su despensa surtida de solidarias donaciones de los vecinos... Por megafonía, antes de convocar a la asamblea abierta de las doce de la noche, avisan al personal de que no traigan más medicamentos, que la botica ya cuenta con lo necesario para cualquier urgencia.
Hay alrededor de este nucleo central un trasiego de cartones recolectados de las tiendas de alrededor, de colchones y de sillones encontrados para los que no han montado su tienda y quieren echar una cabezadita sin que el suelo les muela los riñones. Debajo de los toldos un cartel recuerda una de las reivindicaciones claves de esta movilización contra la precariedad, El derecho a techo a justo precio.
No es sólo una protesta de jóvenes airados, cualquiera que se de un paseo y se asome a la plaza verá gente de todas las edades con el denominador común de estar indignados con la marcha de los acontecimientos. Esta noche se pudo ver al mismisimo Leo Bassi con un enorme pato inflable dando muestras de emPATIzar con el movimiento.
Más allá de las soluciones que se puedan o no plantear, lo interesante de esta movilización reside en el No rotundo que enarbolan, en su animada protesta contra la mortecina política representativa que ya, y desde hace mucho tiempo, ni nos representa ni nos soluciona nada. Un interesante ejercicio de conciencia colectiva que invoca multitudes cuando parecía que los poderosos iban a continuar con el saqueo de lo común sin apenas resistencia. No espere a que se lo cuenten los periódicos, no espere a que la Historia levante acta, es el momento de encontrarnos en la plaza.
Aqui les dejo como despedida un video que grabé torpemente hace unas horas donde se palpa el ambiente de pura vida que se respira en la Puerta del Sol, con la gente coreando su protesta, la Samba da Rua apoyando con su batucada y una legión de malabaristas y saltimbanquis animando el cotarro. No se lo pierdan.



¡¡¡¡¡¡Apéndice!!!!¡¡¡¡Apéndice!!!!¡¡¡¡¡¡Apéndice!!!!¡¡¡¡Apéndice!!!!


Y para los amigos que no les baste la protesta y quieran propuestas, aquí van 15, 15 puntos resumidos por Madrilonia que recogen en positivo lo que desde hace unos años se viene pensando por los márgenes y desde hace unos días ha tomado la plaza.

1. Democracia real

-Acceso ciudadano a toda la información de las administraciones públicas.
-Control y democratización de las instituciones públicas.
-Reforma de la ley electoral.
-Revocabilidad de los cargos públicos.
-Consulta pública a la sociedad civil a nivel local, autonómico, nacional y europeo para la toma de decisiones importantes o en relación a cuestiones que no formaban parte de los programas electorales.
-Juicios rápidos para casos de corrupción.
-Incompatibilidad de cargos políticos y puestos de dirección o asesoramiento en el sector privado.
-Información pública anual del patrimonio de los cargos políticos.

2. Control de los grandes agentes económicos

-Investigación sobre la responsabilidad de la crisis, de la burbuja inmobiliaria y de los ataques a la deuda pública.
-Recuperación pública de los beneficios financieros producidos en los años de la bonanza.
-No más rescates al sector financiero.
-Control público y democrático de la legislación financiera y las políticas monetarias, control de los movimientos de capital e introducción de impuestos a la circulación financiera.
-Los Estados de la UE deberán unificar sus legislaciones financieras y perseguir a nivel global los paraísos fiscales.

3. Una política fiscal para el reparto de la riqueza

-Aumento de los tipos impositivos a las rentas más altas (IRPF).
-No más desgravaciones fiscales por planes de pensiones, seguros médicos privados y compra de viviendas.
-Restablecimiento de los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones.
-Equiparación de los impuestos sobre las rentas de capital a las rentas del trabajo.
-Regulación del impuesto de sociedades según tramos de facturación de tal modo que las grandes empresas paguen mucho más por sus beneficios de lo que pagan ahora.

4. Una política económica para el bienestar de todxs

-Creación de una banca pública ética, participada socialmente y transparente, destinada a la financiación de proyectos económicos que contribuyan al bienestar social.
-Las administraciones públicas dejarán de contratar obras y servicios a las grandes empresas para hacerlo a cooperativas y PYMES de tal modo que estimule el pequeño tejido empresarial y la economía social.
-Las empresas serán responsables penalmente de las condiciones laborales y de los perjuicios sociales y ambientales de los servicios y producciones que subcontraten ya sea en la Unión Europea como en el resto del mundo.
-Control público de las remuneraciones de directivos, altos cargos empresariales y grandes accionistas. Topes salariales. Ilegalidad de primas en caso de despidos.
-Disminución de las diferencias salariales entre directivos y trabajadores.

5. Pensión digna y derechos laborales

-Establecimiento de una pensión mínima que cubra las necesidades de todas aquellas personas que decidan jubilarse a los 60 años.
-Legislar el derecho de los y las trabajadores a participar en la toma de decisiones estratégicas, de gestión y sobre las condiciones de trabajo en las empresas.
-Las empresas que cierren su actividad podrán ser recuperadas y tomadas en propiedad por sus trabajadores bajo régimen cooperativo con el apoyo de las administraciones públicas.
-Reforma laboral para acabar con la precariedad laboral, mejorar las pésimas condiciones de trabajo y aumente los sueldos de mileuristas, ochocientoseuristas y seiscientoseuristas.
-Jornada laboral máxima de 30 horas para la conciliación familiar, social y laboral.

6. Control y disminución del endeudamiento de las personas

-Dación en pago de las viviendas hipotecadas en caso de desahucio. Las personas que pierdan su casa estarán eximidas de seguir pagando la deuda.
-Ayudas directas a las familias hipotecadas con dinero de las ganancias de las entidades financieras.
-Compra por parte del Estado de las viviendas bajo amenaza de desahucio para su puesta en régimen de alquiler a disposición de las familias que viven en dichas viviendas.

7. Derecho a la vivienda

-Acceso garantizado a la vivienda a través de formas de alquiler social universal o cooperativas bajo el Modelo de Cesión de Uso (MCU).
Gravamen de las viviendas vacías y fuertes recargas fiscales a las plusvalías inmobiliarias.
-Compra de viviendas vacías por parte de las administraciones públicas a precio real (desinflado) para ponerlas en régimen de alquiler social.
-Control del mercado de suelo urbanizable para evitar su uso especulativo.

8. Derecho al agua, el aire y un entorno natural saludable

-Los bienes naturales elementales (agua, mares, aire, bosques) pasarán a ser de titularidad común, no pudiendo su gestión y aprovechamiento quedar en manos de empresas privadas o de órganos de titularidad pública no sujetos a control democrático.
-Control estricto de la contaminación y de los aprovechamientos de los recursos naturales.
-Aumento de los niveles de protección de los espacios naturales.
-Las administraciones públicas ejercerán un consumo responsable y favorecerán los cambios necesarios hacia un modelo de consumo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

9. Derecho a la educación

-Ninguna subvención o financiación pública al negocio privado de la educación.
-Dotación generosa y suficiente a las escuelas y centros públicos.
-Democratización de la gestión de las instalaciones y los recursos educativos con la participación de toda la comunidad educativa: profesorado, alumnado, madres, padres, asociaciones sin ánimo de lucro y comunidad de referencia.
-Autonomía de los centros educativos que favorezca el desarrollo de comunidades educativas con capacidad para la adaptación de los programas y los currículos escolares.
-Fin de los créditos universitarios y ampliación de las becas.

10. Derecho a la salud

-Acceso universal a los servicios sanitarios de toda la población residente.
-La sanidad será un servicio público inalienable e intransferible al sector privado.
-Control y reducción del gasto farmacéutico.
-Democratización de la gestión de los bienes sanitarios y de la gama de prestaciones sanitarias.
-Desarrollo de políticas preventivas en materia de salud.

11. Derecho al cuidado

-Desarrollo de una verdadera ley de dependencia con los fondos suficientes, destinada al fomento de la autonomía de las personas con necesidades de atención.
-Reconocimiento legal y salarial del trabajo de cuidados.
-Supresión del régimen especial del trabajo doméstico y equiparación al régimen general de la Seguridad Social.
-Multiplicación de guarderías y residencias de día para enfermos y ancianos.

12. Derecho al conocimiento y la cultura

-Libre acceso a los productos del conocimiento.
-Supresión de las leyes de patentes y de propiedad intelectual.
-Internet libre y gratuito.
-Derecho a comunicaciones digitales seguras y anónimas.

13. Derecho a la movilidad y a la ciudadanía universal

-Supresión de las leyes de extranjería e interrupción inmediata de las redadas a inmigrantes.
-Derecho de ciudadanía universal para todos los habitantes sin discriminación por lugar de procedencia.

14. Derecho a una renta básica universal

-Un salario garantizado ante la falta de empleo y las insoportables condiciones de trabajo que sufrimos la mayoría de los y las trabajadoras.
-Reconocimiento de la cooperación social que produce riqueza más allá del tiempo que las personas le dedicamos al empleo (o a buscarlo).
-Esta renta mínima será financiada a partir de los impuestos sobre el sector financiero.

15. Derecho a la buena vida

-Cualquier persona tiene derecho al disfrute de la riqueza que creamos entre todos y todas.
-Derecho a gozar de la única vida que tenemos sin tener que apretarnos el cinturón mientras los políticos y banqueros se enriquecen a nuestra costa.


Y para los que aún no estén convencidos, aquí otro vídeo, hecho a partir de un anuncio de seguros modificado, que fue utilizado por los convocantes del 15-M para llamar a la acción.

Nos vemos en la Puerta del Sol.

lunes, 9 de mayo de 2011

Entrevista de trabajo.


Ben Clark acaba de publicar Basura, un libro de bolsillo, para estos tiempos de bolsillos vacíos y desperdicios varios.
En la página 55, un micropoema ideal para ser recitado en cualquier entrevista de trabajo:

"Veo que aquí se ofrece un puesto y quiero
decir que yo lo acepto siempre y cuando
estén buscando ustedes a su jefe."

A lo peor no consigues el empleo, pero, tal y como está el patio -tan lleno de basura-, mejor tomárselo poéticamente a broma. No tomarse en serio la cadena de mando es una forma de subversión contra las leyes inapelables del Dominio. Por algo se empieza y la risa no me parece un mal comienzo.

domingo, 24 de abril de 2011

Cómo se hace una canción. Este jueves Christina Rosenvinge, Julio de la Rosa, Le Voyeur Méndez y un servidor tratarán de desvelar el misterio.


Estimados amigos, queridas amigas: tengo el placer de invitaros al acto de presentación del taller de Escritura de Canciones.Será una clase abierta donde se tratará de responder a la pregunta de cómo se hace una canción. Para este fin contaré con la ayuda de Christina Rosenvinge, Julio de la Rosa y Miguel Marcos, que compartirán con el público su experiencia de años componiendo canciones.

Será este jueves 28 de abril, a las 20 horas, en el Hotel Kafka (Hortaleza, 104, Madrid).



El taller de Escritura de Canciones que presentamos con la clase abierta de este jueves, se realizará del 7 de mayo al 25 de junio, los sábados de 11 a 2 de la tarde. La finalidad del curso es la composición por parte del alumno de una canción. Mediante clases teóricas que se centrarán en el análisis de canciones en español y la realización de ejercicios prácticos, sentaremos las bases para la creación de canciones propias. No son necesarios conocimientos musicales, trabajaremos principalmente sobre las letras, sin descuidar su imbricación con la música.

El estudio de la métrica, del estilo, del tono literario y de la tonalidad musical, del sentido, de la interpretación y del contexto a través de los ejemplos que analizaremos, proporcionará al alumno herramientas técnicas y expresivas para crear su canción.

Este acercamiento teórico se apoyará también con nociones básicas de Etnomusicología referidas a la canción de consumo. Se trata de aprender a escuchar desde una perspectiva crítica, atendiendo tanto a la estrategia puramente creativa como a los usos y funciones que cumplen en nuestra vida las canciones, con el objetivo de intentar componerlas yendo más allá de los clichés.

El curso terminará con la grabación de la canción compuesta por el estudiante. Una grabación sencilla, la voz acompañada por un instrumento, que permita la objetivación de la canción, es decir, la posibilidad de que el estudiante pueda escuchar desde fuera el tema que ha compuesto y ser de esta forma más consciente de su labor creativa. Para esta grabación contaremos con la asistencia de Miguel Marcos, músico, productor y profesor de Armonía en el Hotel Kafka.

A lo largo del curso recibiremos tres visitas de cantantes-compositores: Christina Rosenvinge, Julio de la Rosa y Miguel Marcos (Le Voyeur Méndez) responderán a nuestras preguntas y nos explicarán cómo se hace una canción, a partir de un par de temas de su repertorio que interpretarán para la clase.


El Taller de Escritura de Canciones se impartirá:
Los sábados de 11:00 a 14:00 horas.
Desde el 7 de mayo al 25 de junio.
En el Hotel Kafka, C/ Hortaleza, 104 (antigua editorial de Pérez Galdós), Madrid.


Para más información sobre el curso pincha aquí.

Christina Rosenvinge, Julio de la Rosa y Le Voyeur Méndez.


Cuando conocí a Julio de la Rosa (Jerez, 1972), yo estaba grabando mi segundo disco en el estudio de su hermano Leo, en Jerez. A través de este me llegó una maqueta con cuatro o cinco temas del proyecto en solitario que estaba preparando tras la disolución de El Hombre Burbuja, el grupo que lideró entre 1995 y 2002. Escuché de manera obsesiva aquella maqueta, llena de arreglos luminosos producidos por el mismo Julio en su estudio casero. Cuando salió M.O.S.,el disco, la mitad de las canciones de la maqueta no estaban y la producción era sorprendentemente sobria: batería, guitarras electricas, bajo electrico, percusión y poco más. Lo que al principio me pareció raro, y hasta lamenté por el cariño que le había cogido a la maqueta, con el tiempo me pareció una muestra de insobornable talento artístico. En M.O.S. además está una de las mejores canciones de desamor que se han escrito en este pais en los últimos años, Braile (segunda parte) , con un estribillo lapidario: canción de amor en braile/ y a los ciegos suerte.
Como Julio de la Rosa ha grabado tres discos más, el último de los cuales La Herida Universal se publicó en el 2010. Ha participado también en el proyecto Fantasma#3 (Los amores ridículos, 2006) y ha grabado numerosas bandas sonoras para cine, teatro y televisión, entre las que destacan Siete vírgenes y After (Alberto Rodríguez) y Una palabra tuya (Ángeles González-Sinde). Como escritor ha publicado los libros Tanto rojo bajo los párpados y Diez años foca en un circo.

Pueden ver el video de Tan Amigos, de La Herida Universal, una canción que retrata bien los amores de baja intensidad de estos tiempos nebulosos, donde los amantes no hablan de amor y si lo hacen, aclaran enseguida que lo suyo en realidad es sólo una amistad, sin compromiso, sin riesgo, sin miedo, sin futuro y sin pensión.



Del mismo disco, Las camareras, una celebración de los amores fugaces, de los tropiezos a pie de barra buscando camarera con la que aterrizar, una defensa con un punto de ironía del caracter del enamoradizo impenitente. En realidad -el protagonista entra en escena con heridas aún abiertas de un amor que me hizo mal- la canción más que una celebración de los amores frívolos, la escucho como un monólogo del malherido rumiando mentalmente una salida del laberinto pasional que aún lo hiere,ensayando a su vez una posible conversación con el amor que fue, una conversación de esas clásicas de ruptura, llena de detalles lacerantes, en este caso encarnados en camareras que uno imagina voluptuosas.



A Christina Rosenvinge la conocí hace unos cuatro años y poco tiempo después compartimos un viaje con los señores moriarty y otros amigos a la 57 Bienal de Venecia. La artista Sophie Calle había reunido en el proyecto que presentaba en el pabellón francés a 107 mujeres leyendo una carta de ruptura que un tal G. le había mandado para dar por terminada la relación amorosa que mantenía con Sophie. De esta obra ya me ocupé, en un post pasado.

En fin, Christina era una de esas 107 mujeres; en la foto Sophie la retrató en el bar del teatro Odeón parisino y en el video la grabó cantando una versión de la mencionada carta, en aquel patio de butacas de terciopelo rojo.
Christina entonces estaba componiendo canciones para su vuelta discográfica en español, después de una trilogía en inglés en la que contó con el apoyo de los músicos de Sonic Youth. Antes de Tu labio superior, el disco en solitario, sacó un Ep de siete canciones con Nacho Vegas. Un verano fatal, se llamó la criatura, de la que os dejo una nana, No lloro por tí, donde la nostalgia del paraiso (complejo de Edipo, lo llamó Freud)se conjuga con un sentimiento de ruptura en el susurro de una justificación por las lágrimas caídas que querrían ser por otra cosa, por ti desde luego, no:



Pocos cantantes pueden presumir tras 15 discos grabados de vivir su mejor momento artístico. De hecho, no creo que haya alguien como Christina en el panorama nacional, con una trayectoria que arranca con éxito de masas en los ochenta, continúa en los noventa en solitario, en el 2001 da un giro neoyorkino en tres discos, para en su última etapa volver al español con dos discos (además de aquel Verano fatal), Tu labio superior (2009) y La joven Dolores (2011) y ganarse la aceptación de crítica y público en España y Sudamérica.

De Tu labio superior, os dejo La distancia adecuada:



De La joven Dolores, Mi vida bajo el agua:



A Miguel Marcos, le conocí cuando propuse este curso de escritura de canciones en el Hotel Kafka, donde él da clases de armonía, composición y arreglos. Acaba de sacar su proyecto Le Voyeur Méndez, de la estirpe de un Tom Waits o de un Vinicio Capossela. Vestido de su personaje se le puede ver los domingos finales de cada mes en la sala Taboo, acompañado por otros músicos en un espectáculo loco y enérgico. Es joven pero ha hecho muchas cosas y ha tocado con mucha gente, un tipo activo donde los haya que se encargará de grabar las canciones de los estudiantes que asistan al curso. Aquí les dejo, El infierno, single promocional de su proyecto erótico-místico-bizarro-y-ambulante:

El Infierno

Ellos tres estarán este jueves 28 conmigo, a las ocho de la tarde, presentando el curso de escritura de canciones en el Hotel Kafka. Os esperamos, sois todos bienvenidos.

sábado, 16 de abril de 2011

Gran disputa: el Madrid y el Barça contra El Estado Mental



El miércoles 27 es la noche de los libros y la tarde de la Champions. A un lado de la Castellana el Bernabeu y al otro, en Comandante Zorita, 48, Ivorypress, la galería y librería de arte donde Antonio Rodríguez de las Heras, Borja Casani, Amador Fernández-Savater y un servidor tendrán una conversación sobre la revista El Estado Mental. El título del encuentro es “el futuro es curvo”, una frase sacada de la entrevista que le hicimos a Rodríguez de las Heras.

El azar que ha propiciado la coincidencia puede verse como un infortunio: contando con que no a todo el mundo le gusta el futbol, ¿qué despistado de esa minoría silenciosa se acercará a las ocho de la tarde, tres cuartos de hora antes de que comience el partido, por las ruidosas y masificadas inmediaciones del campo, para oír una conversación sobre una revista cultural?

La disputa futbolera no ha hecho más que subrayar el carácter pirotécnico de estos macroeventos culturales de noches en blanco con las que las autoridades gobernantes parecen agotar su estrategia cultural. Lejos de la imagen del hombre sabio en la soledad sonora de sus lecturas, la noche de los libros configura un ruidoso rebaño de turistas ramoneando por los prestigiosos predios de la cultura, o mejor dicho de su simulacro espectacular. De ese ocio gregario poco se puede esperar, más allá del dolor de pies y algún momento de distracción. Hay por supuesto muchas cosas interesantes, pero su carácter industrial, de fabricación a gran escala, desvirtúa inevitablemente la propuesta, convirtiendo en previsible el producto que se ofrece. Lo digo yo, que he participado ya en tres de estas noches insomnes, feliz de me llamaran y que me pagaran – ¡El Hombre Delgado se vende barato!-, y que, sin embargo, siempre he pensado que la política cultural tendría que ir en sentido contrario a estos macrobotellones culturales. Como predicaba Friedrich Schumacher, lo pequeño es hermoso, un axioma que deberían tatuarse en la frente esos políticos de gustos faraónicos que gobiernan esta ciudad.

Y claro, puestos a competir en muchedumbres, el futbol en general -y un Madrid-Barça en particular- gana por goleada. No se podía saber con antelación (el futuro es curvo) pero cuando se supo la coincidencia, en la misma presentación de la Noche de los Libros, la presidenta Aguirre, con su natural gracejo, propuso posponer la cita al día siguiente; la cita de los libros, se entiende. Al final, como un pulso de antemano perdido –la maquinaria puesta en marcha no puede parar-, se mantiene la fecha del miércoles 27. Y a mí, de pronto, me parece que la cosa tiene más sentido, que la tarde en Ivorypress se presenta imprevisible y mucho más interesante de lo que pintaba en un principio, cuando nada se sabía del partido.

La obra que encabeza estos párrafos, En juego, de Eugenio Ampudia, aunque está realizada en el 2006 viene como anillo al dedo para ilustrar este post. Noten hasta que punto el encaje resulta sorprendentemente ajustado, fíjense en el increíble parecido del libro pateado con nuestra revista, El Estado Mental: las hechuras, el lomo negro y hasta el rosa del título de la portada parece ser el mismo…



P.D.: y lo dicho, si alguien se quiere pasar el miércoles 27 por Ivorypress, allí estaremos, a las ocho en punto de la tarde.

jueves, 7 de abril de 2011

Antonio Rodríguez de las Heras en el Boomeran(g)


Acaban de publicar en El Boomeran(g) la entrevista que le hice a Antonio Rodríguez de las Heras, catedrático de Historia Contemporánea de la Carlos 3 al que tuve la suerte de tener como profesor en el doctorado. El curso se llamaba Humanismo y Nuevas Tecnologías y el hilo conductor era la evolución del libro, de las tabletas de arcilla al soporte digital. Antonio había sido el decano de mi facultad de Humanidades, un cargo que llevó con elegancia y buen hacer, incluso en situaciones incómodas como cuando lo convocábamos desde la asamblea de estudiantes para exigirle reformas urgentes. Ya saben, la juventud siempre con prisas.

Años después de licenciarme me metí en el Doctorado de Humanidades y, de rebote, acabé en su curso. Antonio hablaba del libro como una máquina de memoria exenta, del hombre de hoy como el hombre protético, de internet como una prótesis que amplifica el cerebro humano, de las nuevas tecnologías como palanca de Arquímedes con las que cambiar y mover el mundo, de recuperar el viejo arte de la memoria y su organización espacial de la información, del hipertexto como papirola… Yo no daba crédito, un historiador capaz de aunar en un discurso el humanismo y la cibernética con un lenguaje claro y poético, lleno de metáforas ajustadas a una construcción intelectual con la que ordenaba el mundo presente y el porvenir. Para Antonio el Humanismo consiste en centrar al hombre en sus medios, un objetivo que puede resultar extraño desde una visión cultural más tradicional y suspicaz con todo lo que suene tecnológico, pero, si dejamos a un lado nuestros prejuicios contra las máquinas y nuestros apegos fetichistas, nada resulta más natural que la preocupación por el ser humano pase por los medios que lo hacen, precisamente, ser lo que es. El humano, ese ser híbrido continuamente transformado por los artefactos que crea.

Antonio lleva años de ventaja y reflexión sobre el tema, pues desde 1975 está estudiando las transformaciones socioculturales que producen las nuevas tecnologías. Su libro Navegar por la información (1990) fue un ensayo absolutamente pionero que introdujo en España, cuando aún no sabíamos ni lo que era el correo electrónico, una aguda reflexión sobre la revolución digital que todavía hoy sigue vigente. Es también autor de libros electrónicos en los que aprovecha las posibilidades hipertextuales y multimedia del nuevo soporte, como en su brillante y sorprendente ensayo, Los estilitas de la sociedad tecnológica. Los que estén interesados en El futuro del libro y el libro del futuro, no dejen de leer una conversación entre Antonio y Roger Chartier, donde se resume muy bien los pros y los contras del libro que viene, lo que se pierde y lo que se gana.

Cuando comenzamos la aventura de la revista El Estado Mental, en las conversaciones previas en las que hablábamos y hablábamos sobre este presente confuso y en crisis, a menudo me escuchaba repitiendo las ideas de Antonio. Fue al primero que entrevistamos para la revista. Lo citamos en la galería Moriarty, estaban Borja Casani, José Luis Gallero, Adam Jorquera e Iker Seisdedos. Yo me había vuelto a leer con placer sus e-textos y había preparado una batería de preguntas con el objetivo de que quedaran resumidas las ideas de Antonio que tanto me habían servido, a mí y a muchos de sus alumnos, para entender los desafíos de esta sociedad tecnológica. Dos horas duró la entrevista, José Luis y Borja metieron baza, y Antonio nos respondió en todo momento con una claridad y concisión deslumbrantes. Al transcribir sus palabras me volvió a sorprender lo bien armado que tiene su discurso, si una entrevista es la versión de una conversación por parte del periodista, en este caso, apenas hubo margen para la interpretación, y las intervenciones de Antonio, salvo en un par de añadidos que le pedí por escrito, constan como fueron dichas aquella mañana en el despacho trasero de la galería Moriarty. Disfruten pinchando aquí.

lunes, 4 de abril de 2011

El Pasmo de Triana y su cuadrilla. Y al garrotín, al garrotán.


Ayer hablé de los sevillanos y cite a Belmonte, el Pasmo de Triana, como ejemplo heterodoxo, genio y figura, en contraposición al estereotipo chato del sevillano de pro. De la excelente biografía Juan Belmonte, Matador de toros, escrita por Manuel Chaves Nogales entresaco esta cita que refleja muy bien el temple sentimental de los sevillanos respecto a su ciudad. Resulta que el torero se encontraba en tierras venezolanas, después de meses recorriendo con éxito las plazas de América, y su cuadrilla andaba tristona por la morriña:

“Mi cuadrilla se pasaba las horas muertas mirando al mar y pensando en Sevilla.
-¿Qué hora es?- preguntaba uno.
-Por la catedral, son las siete menos cinco-replicaba otro.
-Las siete y diez por la plaza Nueva- corroboraba el tercero.

Porque los sevillanos que iban conmigo se obstinaban en llevar sus relojes por el horario de Sevilla, que era el bueno, según ellos. En todo el mundo no había hora más cierta que la del reloj del Ayuntamiento de Sevilla o la que cantaban las campanas de la giralda que, azuzando el oído, se hacían la ilusión de escuchar a lo lejos.

-¡Las siete! Ya hay pescado frito en la Europa –recordaba alguno.
-Las aceituneras y las corchotaponeras han salido ya de las fábricas. Pronto estará llena de mocitas la Alameda.
-¡Aquéllas si que son mujeres!
-¡Cómo estará a estas horas el Altozano!
-¿Te acuerdas de las medias cañas de Valbanera?
-¿Y de los “sordaos de Pavía” del Postigo?
¡Ay, mi Triana!
-¡Ay, mi Sevilla!

Y terminaban llorando, o poco menos.”

Y hasta ahí Belmonte y su cuadrilla tristona y aquella Sevilla de antes de la guerra. Les dejo con una canción mítica que forma parte del ADN de la heterodoxia sevillana, andaluza y universal, hermoso ejemplo de bastardía musical: El Garrotín de los Smash, su mayor éxito, publicado en 1971. Y con esto prometo no volver a escribir sobre Sevilla en un tiempo largo.

domingo, 3 de abril de 2011

Eso es así. Trilogía Sevillana.


Al trazar el estereotipo del sevillano a menudo se olvida su característica más saludable: el sentido del humor sobre sí mismo. Capillitas, falsos, superficiales, altaneros, sobrados de la vida, chistosos y holgazanes… sin embargo, es esa capacidad de reírse de uno mismo lo que libera a los sevillanos, a ellos y a los que los soportan, de estar cargando en eterna procesión con su máscara chauvinista; es esa la grieta que permite relativizar su naturaleza esencial, la de creerse habitantes de la ciudad más bonita del mundo y ser depositarios del salero. Es cierto que el amor patológico hacia la patria chica es una enfermedad común y que se cura viajando, pero al sevillano de pro le cuesta ir más allá de Matalascañas y del Rocío y si, en un arranque de valentía y de curiosidad, le da por ir a Madrid no tardará en volver desencantado, diciendo de la capital que aquello es muy grande, que la cerveza además de cara no es Cruzcampo, por no hablar de esa bárbara costumbre de tirar las cañas con dos dedos de espuma.

En una ocasión vinieron a verme a Madrid dos de mis mejores amigos, aunque por ser más precisos, vinieron a ver al Betis, que por estar penalizado no podía jugar en su campo un partido de liga contra el Mallorca. Yo estaba entonces con una novia japonesa con la que me entendía (es un decir) en inglés, y a la que mareaba con paseos turísticos por iglesias y bares, en un intento vano de paliar nuestros problemas comunicativos. Así que nos fuimos los cuatro a ver al Betis al estadio del Calderón. Los seguidores del Betis superaban con creces a los pocos despistados del Mallorca. Mi novia japonesa no paraba de reír rodeada del fervor sevillano de palmas y estridentes bocinazos que metía la afición antes de que empezase el partido. Cuando salieron los jugadores a calentar no pararon de aplaudir, durante diez minutos, sin decaer, mientras sonaban los anuncios por los altavoces: “el mejor cocedero de mariscos de Sevilla, carretera de Santiponce kilómetro cinco”… Porque todos los anuncios que sonaron aqeulla tarde en el Calderón eran de negocios sevillanos. En la presentación de los equipos, si en el caso del Mallorca fue una enumeración escueta y formularia, con el Betis el ritual incluía una grabación sobrestimulada de aplausos enlatados que iba rimando el nombre de cada jugador con alguna de sus supuestas virtudes: “Con la finta y el esprín: Joaquín”, “El portero está asustaó, saca la falta Assunçao” y así, por chistosos pareados, la plantilla completa. Menos mal que uno de mis amigos sabía de verdad inglés y pudo explicarle a mi novia japonesa algo de aquella ceremonia disparatada, un ejemplo más que prueba, fuera de casa, el apego del sevillano a su identidad.

Soy de la opinión de que el andaluz trasplantado mejora, como decía Antonio Machado; pero si me preguntan aviesamente por el estereotipo del sevillano, suelo responder con orgullo, contraponiendo a esa visión chata y estereotipada, la figura del sevillano heterodoxo como marca de distinción con la misma denominación de origen, ya saben, esas figuras impares y geniales que desde un Belmonte a un Silvio Melgarejo o a un Nazario o a un Kiko Veneno, certifican la existencia de otra Sevilla más allá de las sevillanas y de la Feria de Abril, otra manera al menos de vivir esa realidad. En cualquier caso es común al temple hispalense la sana virtud de reírse de uno mismo.

Vean si no -ahora que viene la Semana Santa y después la Feria- esta Trilogía Sevillana, donde unos manguis, unos pijos y unos alternativos, interpretados por una pareja de actores dan vida a tres maneras distintas y a la vez muy parecidas de ser sevillano, con sus contradicciones, sus idas de olla y su visión distorsionada del mundo visto desde su ombligo. A mí me hace mucha gracia este retrato, aunque es posible que la diversión pase por el autorreconocimiento y no sea transferible fuera de las fronteras andaluzas. Si eso es así (y los pimientos asao) los millones de visitas a estos cortometrajes serían una demostración más de que el sevillano sabe al menos reírse de sí mismo.







Y después del éxito buscan quien les produzca el largo "El mundo es nuestro", del que avanzan el tráiler. Fíjense en el detalle: no han hecho la película pero sí el tráiler.

miércoles, 16 de marzo de 2011

¿Fidel Naranja? Entre el equívoco y el abandono


La adolescencia la pasé en el campo. Una finca de agricultura ecológica con 550 naranjos a dos kilómetros de Coria del Río. Desde los 14 a los 18 años viví en aquella casa con techo de madera y un suelo que en invierno rezumaba humedad. Teníamos una alberca enorme con la que regábamos la finca y el huerto, y en la que nos bañábamos desnudos. El agua, siempre nueva, salía de un pozo perforado a treinta metros. Está fría pero está viva, decíamos antes de sumergirnos o ponernos directamente bajo el chorro helado.

Mi madre y el marido me compraron una yegua a la que pusimos de nombre Tacones por el ruido que hacían sus cascos al paso. Por aquellos años, El Último de la Fila cantaba lo de Como un burro amarrado en la puerta del baile, y yo, muchas noches de verano, al impulso de otras melodías, salía por el pueblo de Coria montado en mi yegua. Algunos paisanos me increpaban, ¡Quillo échale paja al borrico! porque la yegua era bajita y a mí me colgaban las piernas hasta casi tocar el suelo: la estampa del llanero solitario, pero paseando por el Callejón del Gato. Han pasado dieciséis años y, aunque no he vuelto a montar a caballo, guardo intacta en la memoria la sensación física de libertad que experimentaba al ascender un cerro al galope y encontrarme con el sol atardeciendo.

De todas las historias que yo pueda contar sobre mi vida, la de mi adolescencia jipi es la que más curiosidad despierta. Supongo que porque la naturaleza humana está infectada de melancolía y la posibilidad de una isla como aquella encarna el retorno al paraíso perdido, donde con alzar la mano se halla el fruto. La nostalgia del urbanita se recrea en el sabor auténtico de una zanahoria, en el autóctono de un tomate o en el perfume sinestésico del azahar cuando llega la primavera. Por no hablar del sabor de una naranja que ha madurado en un árbol a tres kilómetros del Guadalquivir, nada que ver con esas que saben a moho y pólvora fallera.

La adolescencia está llena de ritos iniciáticos -voy a hablar de drogas, sí, pero sólo un detalle, un detalle compartido por muy pocos-.Mis amigos y yo mantenemos asociada la experiencia iniciática de nuestros primeros porros con el sabor de las naranjas de aquella finca, con el taconeo de mi yegua y con un arroz macrobiótico con cebolleta, zanahoria y tofu. Luego llegábamos al pueblo y nos gastábamos la paga en Donuts, caracolas y demás bollería industrial, para saciar nuestra porreril demanda de glucosa. Pero mientras permanecíamos en aquella isla de árboles, el colocón se alargaba en una dulzura refrescante de naranjas.

Años después de que mi madre vendiera la finca y se fuera a vivir, sin marido, a un cómodo adosado, una novia que tuve, cuando yo trataba de explicarle que nuestra vida anterior en el campo no era exactamente jipi, si no otra cosa, burgueses de extravíos utópicos, pero burgueses al fin, ella me decía:

-Mi amor, los que hacen saunas en un tipi, con piedras calentadas en un fuego de leños y golpeadas con ramas de eucalipto mojadas, los que en familia y con invitados se embadurnan de arcilla y se ponen al sol… son jipis. ¿Quién con catorce años, en un instituto de un pueblo perdido, se lleva para desayunar un bocadillo de pan integral con seitan?

Mi resistencia era contra las ideas preestablecidas sobre los jipis; me negaba a catalogar una memoria viva con una etiqueta convencional y reductora. Por otro lado, la tragicomedia humana, pensaba y pienso, se reproduce en contextos muy diferentes y un cambio de decorado no cambia demasiado la trama. Todos los aspectos memorables de aquella juventud tienen también su reverso. Y esa luz y esa sombra requieren para su relato otro espacio distinto a la conversación improvisada. Tampoco este blog moribundo es su sitio. Bastará decir por hoy que en el paraíso no hay agua caliente.

En cualquier caso, guardo un recuerdo luminoso de aquella vida pasada, y, como he tratado de explicar en el extenso prólogo que les he soltado, una naranja para mí es algo más que para el común de los mortales. Así que, cuando me abrí mi primera cuenta de correo electrónico, usé como contraseña personal la primera palabra que me vino a la mente, que no era otra que naranja. Con ella vine funcionando en varias cuentas, hasta que, al abrirme la que hoy utilizo, naranja se convirtió involuntariamente en mi apellido. Puse naranja como contraseña y apareció como mi apellido. Algo hice mal y mis correos, desde hace tres años, aparecen en la bandeja de mis destinatarios presentados por ese nombre imposible y malsonante de Fidel Naranja. He intentado en vano, y hasta con la ayuda de algún amigo, corregir la errata, pero no consigo arreglarlo. No sé cuantas veces he tenido que dar explicaciones sobre el asunto y tampoco sé (uno sabe tan poco sobre uno mismo), por qué no me he cambiado de correo todavía, con todas las explicaciones que tengo que dar para que no confundan mi apellido.

El último equívoco me ha hecho recordar toda esta historia. Resulta que una entrevista que le hice a Daniel Raventós sobre la Renta Básica para la revista El Estado Mental, se ha publicado en internet en la página de la Red Renta Básica y en la de ATTC España y rápidamente a migrado de web en web y de blog en blog. Aparece firmado por mi nombre, sí, pero apellidado Naranja. Pienso en los fenómenos de identidad y en la simulación de estos tiempos en los que el escaparate personal ocupa esquinas virtuales; como cantaba Battiato, Quién soy yo, dónde estoy cuando estoy fuera de mí, de dónde vengo, dime dónde voy... Pienso también en la Renta Básica y en cómo repoblaría de jipis nuestras campiñas, aunque nunca serían demasiados porque pocos son los que en estos tiempos fríos renuncian al agua caliente… Pienso en que no estaría mal mandar el artículo que escribimos a cuatro manos, Fernando Casani y yo, a las web que han replicado la entrevista, al fin y al cabo esta cerraba un texto donde se explicaban las razones del Derecho a la Existencia, sin lo cual las preguntas a Raventós se quedan algo descolgadas… Aunque pienso también que es un orgullo ver rebotado por la web una entrevista que a lo único a lo que aspiraba es a ser útil… Pienso, vuelvo a pensar, que Naranja es un apellido horrible, que como contraseña, en la intimidad de mis candados, no estaba mal pero que como apellido público es pesado: me recuerda inevitablemente mi torpeza con la tecnología, mi pereza, mi adolescencia jipi. Mister Mandarina o incluso Señor Naranja, tienen un pase cómico, pero ¿Fidel Naranja?... Pienso que, sin más dilación, tendré de cambiar de cuenta de correos…Pienso y me río, porque seguramente no haré nada y seguiré viviendo, como quien no quiere la cosa, en el equívoco y el abandono.