miércoles, 11 de febrero de 2009

Con un corazón artificial la vida es un musical


Para los corazones salvajes, para los corazones cansados de latir, para los pobres corazones infartados, he aquí la solución: un corazón artificial, orgánico para mayor compatibilidad y menores rechazos.

¿Su corazón está en riesgo? No lo piense más, en estos tiempos en los que el amor es un desastre cruelmente intermitente, nada más práctico y saludable que un corazón artificial. No deje pasar San Valentín sin adquirir uno. Ellos, tan salvajes, lo probaron, y volvió el amor para toda la vida:


Porque con un corazón artificial, la vida es un musical. Así que ya lo sabe, si quieren su happy end, corazones artificiales a tutti plen.

4 comentarios:

Pablo Rodríguez Burón dijo...

dónde andás...?

Anónimo dijo...

Corazón salvaje, Terciopelo azul. Terciopelo azul, Corazón salvaje. Escenas, escenarios donde disfrutar de la agresividad aterciopelada de ese gran director. Fueron y serán, siempre, lugares de encuentro. Por cierto,¿qué le ha pasado a este blog? Echamos de menos su belleza. Ester

pintón dijo...

¿Se le ha parado el corazón a este blog o qué pasa?
Señor delgado, vamos actualizando ya, ¿no?

Anónimo dijo...

¡Echamos en falta sus palabras, señor Fidel!
Por favor, no deje de contarnos sus experiencias y enriquecernos con sus letras.
Aún sigo esperando a poder hacerme con "...y los desastres naturales", pues no encuentro forma alguna de adquirir el disco ni en Cádiz ni en Granada...
Un saludo afectuoso :)