
Para los corazones salvajes, para los corazones cansados de latir, para los pobres corazones infartados, he aquí la solución: un corazón artificial, orgánico para mayor compatibilidad y menores rechazos.
¿Su corazón está en riesgo? No lo piense más, en estos tiempos en los que el amor es un desastre cruelmente intermitente, nada más práctico y saludable que un corazón artificial. No deje pasar San Valentín sin adquirir uno. Ellos, tan salvajes, lo probaron, y volvió el amor para toda la vida:
Porque con un corazón artificial, la vida es un musical. Así que ya lo sabe, si quieren su happy end, corazones artificiales a tutti plen.
4 comentarios:
dónde andás...?
Corazón salvaje, Terciopelo azul. Terciopelo azul, Corazón salvaje. Escenas, escenarios donde disfrutar de la agresividad aterciopelada de ese gran director. Fueron y serán, siempre, lugares de encuentro. Por cierto,¿qué le ha pasado a este blog? Echamos de menos su belleza. Ester
¿Se le ha parado el corazón a este blog o qué pasa?
Señor delgado, vamos actualizando ya, ¿no?
¡Echamos en falta sus palabras, señor Fidel!
Por favor, no deje de contarnos sus experiencias y enriquecernos con sus letras.
Aún sigo esperando a poder hacerme con "...y los desastres naturales", pues no encuentro forma alguna de adquirir el disco ni en Cádiz ni en Granada...
Un saludo afectuoso :)
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